Fruto de la expedición al ártico es la exposición “Marques d’aigua”, una serie de imágenes tejidas a partir de fotografías sobre las formas del agua, y los paisajes configurados por las oscilaciones del agua en el territorio.
El nombre viene del término marca de agua, una imagen que sirve para marcar el papel y se forma por la diferencia de espesores de fibra al hacer la hoja de papel. Haciendo analogía a la manera de trabajar con texturas para poder dar las formas al tejido, y el trabajo sobre las formas de agua a las que hace referencia el texto.